Afortunadamente bruno ya está recuperado y no le ha quedado secuelas en el ojo pero sí que pasó unos primeros 15 días bastante fastidiado no sólo por las heridas físicas sino porque vino con miedo especialmente al género masculino.
La historia con Durcan Montelúa continuó por algún día más. Reclamamos que se hicieran cargo de los gastos veterinarios y se desentendieron del tema, y no sólo eso sino que al solicitar factura por los servicios prestados nos dijeron que no nos harían factura. Guardo todos los "whatsapps" de la conversación en la que, además, etiquetaban a mi cachorro de agresivo e incluso llegaron a decirme que tenían fotos y vídeos de mi perro agresivo.
Por mi parte he pasado página porque no merece la pena gastar más tiempo intentando conversar con este tipo de personas; pero eso no quita para que quiera dejar constancia de lo sucedido por si alguien se pregunta sobre cómo tratan a los perros en esta residencia canina.
Vuelvo a insistir que mi queja no va sobre el hecho de que haya habido un altercado entre estos animalitos estando sueltos y conviviendo todo el día (algo que ya daba por hecho de que podía suceder cuando decides llevar a tu perro a una residencia donde todos los animales están en libertad). Mi queja está relacionada con el hecho de que el perro (un cachorro) llegó con una infección de varios días en el ojo por una mordida, y además no nos avisaron ni nos comentaron en ningún momento lo que había sucedido.... añado también que llegó delgadísimo y no pasó allí más de 4 días. La impresión que me llevo de esta experiencia es que no los vigilan ni los cuidan en absoluto sino que los sueltan sin más y no le hacen ni caso.
Por supuesto a posteriori tengo más quejas, como el hecho de que no quieran hacerme factura o hacerse cargo de los gastos veterinarios.
Afortunadamente mi perro está ya bien y yo por supuesto no volveré a recomendar ni a llevar a mi perro a Durcán Montelúa.
Añado tambíen que, casualmente al publicar el artículo anterior en faceboo, entre los amigos de mi círrculo de amistades encontré a otra persona que había tenido un problema similar con estos señores. En este caso parece que montaron tal "pollo" que finalmente accedieron a hacerse cargo de los gastos veterinarios. Yo, como he dicho" no pienso gastar más energía discutiendo con el "señor" de Durcan Montelúa acerca de este tema sino que prefiero dejar en manos del señor Google mi experiencia para que pueda servirle a alguien si pide referencias acerca de esta residencia
